Ciudades premium

 Con el pase premium Rosa Parks nunca volverá a levantarse de su asiento

Nuevas ideas para Mandril

Mandril podría ser una ciudad mucho más dinámica si se dividiese en tres categorías; Mandril de primera o premium, Mandril de segunda, y la agotadora y aburrida Mandril de tercera

El Mandril premium, de pago, permitiría el uso del automóvil en el interior de la ciudad, extinción del límite de velocidad, aceras personalizadas con sombra en verano y para-aguas en dias de lluvia -algo parecido a los obsoletos soportales, pero high tech- evitando el contacto con la realidad mediante un muro de metraquilato infranqueable. Es cierto que desde que Rosa Parks se negó a levantarse para ceder su asiento a un blanco, la segregación por razas en los autobuses públicos ha terminado, pero todavía estamos a tiempo para la aparición de la segregación mediante pases premium. Creemos que podría ser algo parecido a esto: usted sube al autobús pero no hay sitio, así que se dirige a uno de los asientos y muestra su pase premium, el anciano se levanta y le cede su sitio. El anciano se baja del autobús en la última parada para trabajar en unos almacenes metiendo objetos en bolsas, usted se baja un par de paradas más allá para acudir puntual a la cita con su psicoterapeuta.

(Para tranquilizar a la 20 ó 30 lectores de ¡Terrible! en todo el mundo quisieramos añadir que la segregación por pases premium, nada tiene que ver la segregación por razas o clases, aunque casi siempre coincida. En realidad la segregación por pases premium es absolutamente igualitaria, permite que cualquiera circule por una carretera exclusiva siempre tenga el pase premium, esto dinamiza la ciudad, estimula la competencia, el empleo y el pluriempleo. De hecho estamos seguros que un gran número de proletas estaría a favor de un Mandril premium)