En la imagen un protaurino utilizando su cuerpo en llamas como medio para sensibilizar a la opinión pública con el fin de conseguir la prohibición de la prohibición de la tortura
¡Desobediencia civil!
¡Desobediencia civil!
Los taurinos se han puesto en pié. Han apagado sus puros y ya están en marcha. Ahora son imparables. Practican la satyagraha, la resistencia pasiva, la acción no violenta, la desobediencia civil. Sin miedo a la represión y ante el desconcierto general muestran a la luz del dia sus torturas colectivas.
Día tras dia los taurinos practican la torturan en plena via pública, aún a riesgo de multas o prisión. Efectivamente; las cárceles se llenan de protaurinos dedididos a pasar a la acción. Y así, llevan hasta las últimas consecuencias la defensa de la libertad de la tortura rociándose de gasolina e inmolándose ante muchedumbres asombradas. Dicen ¡Ay ay! caen y se agitan en el suelo antes de morir. Ante este espectáculo incendiario las gentes se arremolinan a su alrededor pidiendo más. Pasados algunos cientos de años, la tradición demandará un hombre en llamas agitándose en el suelo. Un nuevo espectáculo de masas estará a disposición del control social, algunos trasnochados saldrán a la calle para defender la vida de los protaurinos. La gente se mofará de ellos, pero quizá un dia se recojan suficientes firmas para presentar una iniciativa legislativa popular.
3 comentarios:
SALUDOS A VUESTRA PUTA MADRE
Vale. Yo se lo digo de tú parte
jajaja
anónimo se ha ofendido..
pero que ostias hacen subnormales como el por aquí?
no te das cuenta de que los textos del hechicero son nocivos para la gente de bien?
Anda anónimo, dile a tu padre que te ponga de nuevo el bozal y la cadena y esperamos no verte por aquí mas..
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