Quizá vivan aquí, camuflados, mientras ultiman sus planes para liquidar las clases
Mis amigos los millonarios
Mis amigos los millonarios
La situación es la siguiente: lanzarán dinero envenenado a los cuatro vientos desde un helicóptero y la peña se arremolinará en tierra, dándose navajazos
Hace unos años Dominguet fué testigo de un suceso inaudito; un automovilista en Vallecas lanzaba dinero por la ventanilla de su auto en marcha. Durante su recorrido por el barrio se produjeron desórdenes, peleas y atascos. Otro ejemplo; un rumor hace que cientos de desempleados se arremolinen a las puertas de unas oficinas, produciéndose rifirrafes, tirones de pelo, y peluquines al aire. Efectivamente, solo era un rumor, no había trabajo. En su lugar apareció un charco de sangre. Y después aparecen esos 40 millonarios dispuestos a entregar la mitad de sus fortunas. Será el momento de la humillación colectiva: miles de manos agitándose, pidiendo cosas. Nunca se sabe lo que uno está dispuesto a pedir. Pero quizá haya esperanza.Es posible que estos 40 millonarios formen parte de una de las conspiraciones anarco-comunistas mejor organizadas. Es decir; estos 40 millonarios nunca fueron auténticos millonarios, sino proletas revolucionarios camuflados, y así, un día, comenzarán a dejarse crecer barba y beber zumo de frutas, a editar cientos de millones de periodiquitos llamando a la desobediencia civil. Entonces se les irá a buscar para encerrarlos o fusilarlos, pero no están. Al dejarse crecer la barba llevan unos cartones bajo el brazo y duermen cerca de la policía, sin que lo sepan, y tienen un plan secreto. Han escondido bajo unos ladrillos toda la pasta y financian a la insurgencia. ¿Ven a ese joven tartamudo que se esconde en la noche oscura? Lleva un spray en el bolsillo. Se lo ha dado un indigente barbudo, y va a hacer unas cuantas pintadas y reorganizar de nuevo el mundo.
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