Un explorador del futuro

La perrita Laika en un entrenamiento previo al no-futuro

Hacia la exploración del futuro

En Mandril existen por doquier ojos de buey para contemplar el futuro. Pero lo que allí se muestra no es el mañana, sino el no-futuro.

No teman, el futuro existe. Algunos exploradores de futuro lo han visto, aunque después les hayan cortado la cabeza. En "El pais de los ciegos" de H.G Wells , el único capaz de ver estuvo a punto de perder la vista porque según las autoridades del pais de los ciegos, los ojos, eran la fuente de su locura. Aquellos que se asoman a los ojos de buey de Mandril lo que encuentran es el no-futuro, pero siempre lo confunden con el futuro. Desde un planeta devastado, hasta una utopía maquinizada donde el ser humano se ha perdido del todo. Pero un explorador del futuro no se encontrará con el mañana mirando a través de uno de esos ojos de buey. Un día introducirá su cabeza en el futuro y encontrará un hombrecito volador que le dirá "¡Hola!". Sabrá que es el futuro porque el miedo no se reprimira mediante medicación, sino que se sobrellevará gracias a una política mundial de consuelo y abrazos. En el futuro cada hombre y mujer se despertará con un beso. Lamentablemente, aquel que ha metido la cabeza en el futuro pero tiene el cuerpo en el no-futuro pasará sus últimos dias en un psiquiátrico. A veces, los exploradores del futuro tienen que negarse el haber visto el futuro para poder vivir el presente sin que se les caigan los dientes prematuramente. Hay que meter la cabeza y el cuerpo en el futuro. Es cierto que de momento todavía no es posible, pero el futuro puede comenzar en cualquier momento. Si, en el futuro, las generaciones venideras sabrán que podrán despertar al día siguiente.