Un posible futuro de Mandril
Un Mandril posible
Mucho nos tememos que un Mandril liberado será un lugar inadecuado para vivir, pero es lo que tendremos. Se habrán largado todos de allí; los amos, la burguesía, la clase media, la fuerza de trabajo intelectual que provista de un importante capital académico y preocupada por cosechar sus frutos ligó su suerte al del poder.
Solo quedó en un Mandril inhabitable eso que se llamó sujeto histórico; el proletariado obrero. Ahora con la ciudad muerta y rodeados de fábricas muertas inutilizables. Todo era para ellos. Entre medio mutantes y analfabetos estaban aprendiendo solos a leer, a fabricar jabón, a hacer pan, a cultivar tomates. Estaban aprendiendo a inventar la rueda, a crear una vela, a encontrar agua semipotable. ¡Había tanto que hacer!¡la tarea era ingente! Siempre se había experimentado con ellos y siempre habían sido objeto de grandes ideas, y allí estaban, con heridas en el costado y llagas las manos. No habían conseguido subvertir el orden establecido que le habían atribuido los teóricos del socialismo, porque en realidad les importaba una mierda el socialismo, porque ellos lo que querían era un bar y un sofá donde caer borrachos. Y lo consiguieron. Pero cuando las fábricas de sofás pararon y la industría etílica entró en crisis, descubrieron el mundo tal cual era; un desastre. Las neveras llevaban decenios sin funcionar, nunca se restableció el fluido eléctrico y por más que se abría el frigorífico jamás aparecía nada comestible en su interior. Al menos no les liquidaron cuando se marcharon, y aunque lo pensaron, no les mataron. Años antes, cuando el desastre de Chernobil , se evacuó la ciudad de Pripiat, y se sacrificó al ganado para evitar que transmitieran sus genes dañados a las siguientes generaciones. Los mandrileños no corrieron la misma suerte. Ahora se había largado y les habían dejado la ciudad para ellos. Eran como flores que brotaban de la basura, si es que se les podía llamar flores. Y allí se encontraban, sin querer, haciendo el socialismo, recordando en las noches, a sus niños, aquellos tiempos cuando llegaban borrachos a casa y caían sobre el sofá
2 comentarios:
Ja, ja, lo has logrado, has inventado un futuro en el que los desertores son ellos!!!
Adelante con la Ley del Mínimo Esfuerzo.
Pellicer
Si Pellicer, me ha quedado muy entrópico. Como en esas situaciones donde todo se deja para un final y donde se actúa, no tanto por deseo, sino porque no queda más remedio. Como cambiar de piso solo si el edifico se ha caido
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