jueves, 23 de junio de 2011

La extraña mutación de Dominguet

 Dos nuevos militantes de la democracia atlética inclusiva de la que Dominguet tiene carnet


Cómo introducir mejoras en la democracia atlética 

Dominguet se acostó siendo un cuarentagenario delgado y ágil, partidario de una democracia atlética. Pero se levantó gordo.

Sucedió mientras leía un librito, como estaba mutando no podía dejar de verse como un sistema , "De hecho, las acciones generan invariablemente lo contrario o casi lo contrario de lo que se pretende" En estos momentos Dominguet como sistema se levanta de la redacción del periódico y se dirige al espejo con el librito y lee en voz alta: "si un sistema supera cierto umbral concreto con cambios menores en las variables de control, se pueden producir alteraciones y surgir propiedades emergentes" y esto es lo más interesante "y el cambio de un estado a otro puede ser muy rápido, sin apenas nada en medio" Esto es lo que se llama Transición de Fase. Ha pasado en apenas 24 horas del estado de delgado a gordo, ahora bién, la pregunta es ¿cómo puede la democracia atlética que proponen tanto Dominguet como Walt Whitman sobrevivir en un mundo más gordo? La democracia atlética es inclusiva. El grado de democracia atlética no se mide por la forma de los cuerpos, sino por la acción de los cuerpos. Pesar 140 kilos y subir al Everest sin oxígeno, carecer de piernas y brazos y llegar autonomamente al bar, cumplir 90 años y encaminarse a la asamblea, preparar una guerrilla urbana en silla de ruedas,  tener un tos muy fea y preparar un discurso.

2 comentarios:

Pellicer dijo...

...sufrir tuberculosis y ser cantante de opera, ser terriblemente feo y amar sin reservas a los demás, ser contemplativo en un mundo que naufraga...

Dominguet dijo...

Bueno, si, esa es la idea de la democracia atlética. Con imaginación se pueden resolver los inconvenientes de ser conferenciante y tener afonía ( no sé, mímica,un proyector de cuerpos opacos, danza, un traductor, play back...)

 
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