Cómo flambear a un cristo seguido de un ministro de finanzas
La nueva cocina mandrileña
Todos los años, una cofradía católica, sale con su original cristo en llamas por las calles de Mandril. El fuego lo desfigura, y espectadores a ambos lados de las calles aplauden
La procesión del cristo en llamas suele acabar todos los años en una iglesia diferente, que acaba prendiéndose fuego. Al principio por descuido y después por tradición. Al principio los católicos se persignaban, después se desnudaban y bebían y comían alrededor de las llamas. El cristo flambeado es ya la mayor atracción de turistas y divisas.
Para recuperar la credibilidad de los bancos y del mercado, el ministro de finanzas de Mandril estímulado por la imagen del cristo flambeado, se imagina todas las noches ardiendo en el interior de La Bolsa de Mandril. Al principio por descuido, si, pero después ensueña con las divisas que entrarían en el pais, si la Bolsa y los bancos ardieran por tradición.
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