sábado, 16 de mayo de 2009

A favor de Espartaco


¡Ya no son esclavos!
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Espartaco en Mandril

Mandril ya tiene faro. Es como una bombilla, pero más gorda. La gran noche de Mandril hace que todos se dirijan a su luz

Los barcos embarrancan y de su interior salen los esclavos, se les pega con un nuevo modelo de látigo que no deja marcas, o al menos no demasiadas. Se les dice "Este es un trabajo como otro cualquiera" o "alguien tiene que hacerlo" y tienen razón. No es que sea propiamente un trabajo de esclavo el que realizan, sino que el trabajo de los esclavos es propiamente donde no se realizan. Y como es un trabajo como otro cualquiera es precisamente el menos renumerado, y como alguien tiene que hacerlo, existen sanciones, para realizarlo. Para justificar el uso de esclavos se les dice "Haber estudiado" Esa es una de las mayores gilipolleces que Dominguet ha escuchado en su vida ¡Cuantos esclavos han estudiado y siguen siendo esclavos! "Haber estudiado" se repite como un mantra, vale para todo, especialmente para culpabilizar a la víctima. Pero ese no es el asunto, lo que convierte a un hombre en esclavo no es el sueldo ni la cualificación del trabajo, sino estar desposeidos del control de su propio trabajo, encontrarse a un jefe, aunque sea guay, una máquina para fichar, un horario. Lo que convierte a un hombre en esclavo no es el trabajo, sino el empleo. Que siempre decidan por él ¡Como es un esclavo!



1 comentario:

Anónimo dijo...

Aquí con tanto esclavo no diste precisamente en el clavo.

 
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