Dominguet a los 90' años, si sobrevive a la Quiebra del Capitalismo Global: 2000-2030
Dominguet será titiritero
Dominguet será titiritero
Hace unos dias Dominguet compró un semanario de prensa amarilla. En realidad no era prensa amarilla, sino un semario ideológico del "Te party" de Mandril.
La verdad, le atrajo la portada: un primer plano del rostro de Lenin ocupando un DIN A3 completo y un titular en rojo que decía "Kultura", y un sobretítulo lo dejaba bién claro "Cien años de control de los titiriteros por parte de la izquierda". Y como Dominguet quiere ser titiritero, se compró el semanario. En realidad, el semanario ha estado más de 20 dias sobre la mesa cerrado, sin que Dominguet supiera si son los titiriteros los que controlan a la izquierda, o si es la izquierda la que controla a los titiriteros. Al final lo ha abierto; y esto es lo que se ha encontrado: un ataque a las subvenciones de la cultura a través del estado, imaginamos que para ser sustituidas por las subvenciones de las empresas a la cultura. Dice "el estatismo cultural basado en una política subvencionadora no beneficia a la cultura" "Sino que la introduce en una espiral autoritaria que empobrece la creatividad y el intelecto" Lo que no dice el artículo es que la producción de cultura de masas reafirma la ideología, apuntala a los Dioses de la Modernidad y crea los mitos de la posmodernidad (R.F Durán). Tampoco dicen nada del plan B. Lo que no dice el semanario, y no dirá, es que el corporativismo empresarial si que empobrece la creatividad, el intelecto y la cultura general. Dominguet bosteza, se estira; ninguna de las dos caras del mismo modelo de cultura de la Sociedad Industrial en pleno colapso le apetece una mierda. Se le hace tarde, ¡tiene mil platos que fregar! Le resulta atractivo imaginar una cultura creada por todos, a cada instante. A Dominguet le gustaría finalizar este artículo de actualidad con una cita del libro de Ramón Fernández Durán "La Quiebra del Capitalismo Global: 2000-2030"
"Por este motivo es un deber inexcusable que creemos nuestros propios `Dioses´, nuestras propias Story Tellings, es decir, nuestros nuevos relatos del mundo, pués el pensamiento de la humanidad es fundamentalmente simbólico, y si no lo hacemos nosotros, otros lo harán, apelando a las emociones. Y habrá que realizar todo ello a través de múltiples formas, desde relatos escritos y educativos a nuevos mensajes musicales y artísticos (contraculturales, como en los sesenta) para poder llegar a sectores amplios de población. Y lo debemos de hacer para interpelar a las generaciones actuales ante la Catástrofe, para colocarlas ante el espejo de su (nuestra) responsabilidad, para cambiar sus (nuestras) propias mentes y corazones, y para que tomen (tomemos) el futuro en sus (nuestras) propias manos, con todas las dificultades que ello implica, transformando nuestro actual Yo competitivo en un nuevo Yo cooperativo. Pués solo la verdad es revolucionaria, y puede llegar a cambiar el curso de la historia de forma liberadora. Pero sobre todo lo debemos hacer para que la generación que ahora está entrando en el mundo, que tendrá unos 20 años en 2030, que ya no estará intoxicada por la opulencia pasada. Al contrario. Y que vivirá en un contexto de derrumbe de los `Dioses´ dominantes, y de extrema necesidad de dsiponer de unos nuevos que sean emancipadores y que estén en paz con Gaia, para enfrentar en mejores condiciones su existencia a lo largo del siglo XXI. Además, dicha generación, y las siguientes, verán el ocaso de la Civilización Industrial. Este texto pues, es una pequeña contribución a la construcción de esos nuevos relatos vitales alternativos que tanto necesitamos, para los que hoy vivimos y los que están llegando o por llegar"
La verdad, le atrajo la portada: un primer plano del rostro de Lenin ocupando un DIN A3 completo y un titular en rojo que decía "Kultura", y un sobretítulo lo dejaba bién claro "Cien años de control de los titiriteros por parte de la izquierda". Y como Dominguet quiere ser titiritero, se compró el semanario. En realidad, el semanario ha estado más de 20 dias sobre la mesa cerrado, sin que Dominguet supiera si son los titiriteros los que controlan a la izquierda, o si es la izquierda la que controla a los titiriteros. Al final lo ha abierto; y esto es lo que se ha encontrado: un ataque a las subvenciones de la cultura a través del estado, imaginamos que para ser sustituidas por las subvenciones de las empresas a la cultura. Dice "el estatismo cultural basado en una política subvencionadora no beneficia a la cultura" "Sino que la introduce en una espiral autoritaria que empobrece la creatividad y el intelecto" Lo que no dice el artículo es que la producción de cultura de masas reafirma la ideología, apuntala a los Dioses de la Modernidad y crea los mitos de la posmodernidad (R.F Durán). Tampoco dicen nada del plan B. Lo que no dice el semanario, y no dirá, es que el corporativismo empresarial si que empobrece la creatividad, el intelecto y la cultura general. Dominguet bosteza, se estira; ninguna de las dos caras del mismo modelo de cultura de la Sociedad Industrial en pleno colapso le apetece una mierda. Se le hace tarde, ¡tiene mil platos que fregar! Le resulta atractivo imaginar una cultura creada por todos, a cada instante. A Dominguet le gustaría finalizar este artículo de actualidad con una cita del libro de Ramón Fernández Durán "La Quiebra del Capitalismo Global: 2000-2030"
"Por este motivo es un deber inexcusable que creemos nuestros propios `Dioses´, nuestras propias Story Tellings, es decir, nuestros nuevos relatos del mundo, pués el pensamiento de la humanidad es fundamentalmente simbólico, y si no lo hacemos nosotros, otros lo harán, apelando a las emociones. Y habrá que realizar todo ello a través de múltiples formas, desde relatos escritos y educativos a nuevos mensajes musicales y artísticos (contraculturales, como en los sesenta) para poder llegar a sectores amplios de población. Y lo debemos de hacer para interpelar a las generaciones actuales ante la Catástrofe, para colocarlas ante el espejo de su (nuestra) responsabilidad, para cambiar sus (nuestras) propias mentes y corazones, y para que tomen (tomemos) el futuro en sus (nuestras) propias manos, con todas las dificultades que ello implica, transformando nuestro actual Yo competitivo en un nuevo Yo cooperativo. Pués solo la verdad es revolucionaria, y puede llegar a cambiar el curso de la historia de forma liberadora. Pero sobre todo lo debemos hacer para que la generación que ahora está entrando en el mundo, que tendrá unos 20 años en 2030, que ya no estará intoxicada por la opulencia pasada. Al contrario. Y que vivirá en un contexto de derrumbe de los `Dioses´ dominantes, y de extrema necesidad de dsiponer de unos nuevos que sean emancipadores y que estén en paz con Gaia, para enfrentar en mejores condiciones su existencia a lo largo del siglo XXI. Además, dicha generación, y las siguientes, verán el ocaso de la Civilización Industrial. Este texto pues, es una pequeña contribución a la construcción de esos nuevos relatos vitales alternativos que tanto necesitamos, para los que hoy vivimos y los que están llegando o por llegar"
2 comentarios:
Dominguet, tengo la sensación de que nos la estamos jugando, nosotros y los que vengan.
Y la verdad, nunca creí que a nuestra generación le tocara vivir tiempos tan interesantes.
O Ramón Fernández Durán tiene razón y estamos viviendo los últimos días de esta aberración o estamos viviendo nuestros últimos días y condenando a nuestros hijos para el resto de sus vidas.
Nada menos.
Y lo más interesante; los cambios de pensamiento, casi verdaderas mutaciones, por un lado. Por otro, enrocamientos mentales, y es muy posible que estemos todos en ambos lugares al mismo tiempo.
No sé, para mi que la primera tarea es despojarme del miedo para poder actuar y quitarse ese lastre del "yo a lo mio"
Salud Pellicer!
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