propuesta de reforma en el empleo público

Propuestas para complicarlo todo todavía más

En la gran catedral de Mandril repiquetean las campanas. Es el comienzo de una nueva época

El comienzo de una nueva época

Esperanza Aguirre dijo un día que privatizar el agua era "Entregar el agua a los mandrileños". Con ello dejaba claro que no consideraba mandrileño a Dominguet.  Llegado a este punto Dominguet puede gritar bien alto y decir "¡España es una mierda!"

Nuevos métodos para la destrucción

Si las cuentas no nos fallan existen alrededor de 2.700.000 empleados públicos en España. La propuesta sería  entregar el empleo público a los mandrileños. Es decir; el empleo público se consideraría una propiedad y podría ponerse en venta. Imagine que se vende cada plaza en la administración a una media de 24.000 euros, por decir algo. Unos ingresos directos con los que el estado podría ir pagando los intereses y los vencimientos de la deuda privada. Ahora bien, si usted ha sido afortunado y ha comprado 300 plazas de personal público, como propietario las puede revender o alquilar, a un precio fijado por usted mismo, según la última reforma laboral (o la próxima) Nada fuera de la legalidad. Esta revolución neocon en el empleo público no solo suministraría dinero fresco a las administraciones públicas, sino que permitiría un transvase del dinero del estado al patrimonio privado. Imaginemos que un joven empresario emprendedor compra cuatro plazas de grupo A que suelen cobrar alrededor de 3000 eurazos mensuales. Este joven emprededor, podría revenderlas y sacarse una plusvalía o bien subcontratarlas; recibir los 3000 euros por plaza por parte de la ciudadanía, y pagar a los nuevos subempleados 1500 euros. El joven emprendedor podría ganar 6000 euros mensuales sin hacer absolutamente nada.