¡La guerrilla del buen rollo!
En 1976 dosmil voluntarios llegaron a Mandril con el fin de influir en la gente mediante el pensamiento y conseguir que se dejarán barba. Esta es la crónica de lo que pasó.
El pensamiento puede influir en nuestro entorno. Después de que dosmil voluntarios concentraran su mente en un solo propósito, el número de barbudos en la ciudad se multiplicó por mil. Mandril llegó a ser por solo unas horas la capital de la barba mundial. Muchas mujeres creyeron tener hipotiroidismo, debido al vello que les crecía en su rostro. No fué así. Estaban influidas por el pensamientos de unos tipos. Esos tipos estaban cambiando la realidad. Podemos cambiar el mundo mediante el pensamiento. Ya no hace falta acudir a manifestaciones ni firmar hojas de peticiones. Tan solo tenemos que pensar, pero pensar en serio. Cambiar la realidad está al alcance de todo el mundo. Todos sabemos que existe una policía del contrapensamiento. El poder necesita que pensemos colectivamente en malos rollos para que estos se hagan realidad. Una sociedad en mal rollo permanente necesita de más policia y más cárceles. Una ciudad donde nadie piense en cosas bellas, solo crea cosas neutras o feas. Eso no mola. La primera guerrilla del pensamiento guay ya está en marcha. A partir de ahora usted puede encontrarse con el buen rollito a la vuelta de la esquina. Un nuevo paradigma de lucha está apunto de nacer.
La policía del contrapensamiento posee maquinitas muy divertidas
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