Maquinismo y buen rollo
"¡Levantate y anda!" dirá un potente ordenador a un tetrapléjico, y este se levantará. Hasta ahora, mediante el implante experimental de un chip en el cerebro se había conseguido que un lesionado medular pudiera manejar un ordenador con la mente. No se trata de eso, sino de que un ordenador pueda manejar la mente de un tetrapléjico.
"Levantate y anda" dirá una potente máquina a un hombre postrado en el cama sumido en una depresión. Y se levantará. Vemos a viejos encerrados en sus casas, enfermos, hombres que han perdido su vitalidad. ¿De verdad piensan ustedes que todos estos hombres no aceptarian ser manejador por una máquina que les convirtiera en seres hiperactivos y sin freno? Mediante un programa previamente consensuado o bien dispuesto por la propia máquina, estás personas podrán hacer, realmente sin esfuerzo, aquellas cosas que les parecian imposibles, sea arrodillarse para limpiar el water o levantarse a las cinco de la mañana para ir a correr. No solamente estamos hablando de crear un ejército industrial de reserva siempre dispuesto, de embriagadora energía, a ocupar un puesto en la oficina previamente abandonado por los huelguistas, o de formar mediante este método a los soldados más valientes jamás vistos en el campo de batalla, sino hombres y mujeres, como usted y yo, que por fin puedan cumplir su con su planing diario, aunque este les haya sido dictado por una máquina: levantarse a las cinco, abdominales, escribir un artículo para el blog, limpieza general de la casa, pintar un cuadro, escribir un poema diario, visitar a los padres, leer durante media hora, e ir al trabajo en bici o corriendo. Es cierto que toda nuestra existencia estará teledirigida, pero en fin, piensen ustedes en todas las cosas que habremos hecho en nuestra vida, en vez de haberla pasado borrachos o durmiendo.
Las cosas que molan
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