¡Ponga una caja negra en su vida!
Amenudo se encuentran cuerpos de jovenes ahogados en la playa arrastrados por el mar hasta la orilla. Hombres aplastados contra el asfalto. Mujeres desnudas y carbonizadas semienterradas en los arrabales de Mandril. Ninguno de ellos poseía una caja negra incorporada a su cuerpo.
Al principio será incomodo acostumbrarnos a la caja negra, de varios kilos de peso, que llevaremos siempre encima. Pero pronto nos sentiremos livianos pese a sus kilos. Por suerte todas nuestras conversaciones quedarán grabadas, convirtiéndose cada hombre y mujer, en el portador de un diario escrito sin el menor esfuerzo que podrá ayudarnos a conocer las últimas palabras de la gente antes de morir, y a evitar conspiraciones contra el orden mundial, claro. Solo quedá por perfeccionar estos aparatos, que comienzan arder sin motivo y carbonizan a mujeres que pasean por el parque, o el propio peso de la caja, que precipita a los ancianos al vacío cuando estos tienden la ropa. O induce a la inmersión, debido al efecto de la gravedad cuando jovenzuelos se dejan flotar alegremente en el mar. Un diseño más atractivo de la pesada caja negra que haga más especiales a sus portadores, es lo que hace falta.
Prototipo de caja negra unipersonal mejorada
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