La mañana de hoy sábado comienza apasionadamente
¡Ya!
¡Ya!
Pellicer tenía razón cuando comentó "¿En el 2022? Demasiado tarde.Es necesario organizarla antes. Veamos, ¿tenemos algo que hacer este sábado?" Tenía razón. La revolución de 2022 empieza ¡Ya!
Empieza ya, justamente en este instante. Se abren las grandes alamedas por donde pase el hombre libre de Allende. Y no hay vuelta atrás. Y allá está 2022, en el horizonte, donde nos espera la amada, la fruta sin transgenizar, las amplias avenidas y oxigenadas de Sikardergul, los niños que suben, escalan, por nuestros cuerpos amables y nos abrazan. Los desconocidos, ahora tiernos, deseables, besables. La aventura, la pasión, la enormidad facilmente transitable.
3 comentarios:
Joder, Dominguet, que susto me he llevado cuando he visto la palabra que me nombra escrita en la portada del mejor diario del mundo.
Ya creía que se anunciaba mi muerte o mi detención y que yo, que estoy tan despistado últimamente, no me había enterado.
He temido llegar tarde a mi tortura, a mi fusilamiento, a mi entierro bajo kilos de cal viva (una falta de consideración imperdonable por mi parte, desde luego)
Pero no, luego he visto que a lo que había llegado tarde era nada menos que a la revolución de 2022...¡con las ganas que yo tenía de estar allí!
Bueno, me consolaré mirando las fotos en ¡TERRIBLE!
La revolución no ha hecho sino empezar.
Pero es que, Pellicer,¡llegaste a tiempo!Si, es cierto que empezó ayer, bueno, en realidad hace algunos meses, y culmina o se reinicia en 2022. Y claro, al no ser televisada no la puedes ver en diferido. En cualquier caso los comites revolucionarios ya están preparando decenas de miles de cuentistas ciegos, para que vayan por ahí, los por los parques y las plazas narrando los sucesos de esta ya imparable revuelta planetaria.
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