Ahora usted solo tiene que retocar aquí y allá el retrato para devolverle su verdadero aspecto
Monstruoización
Monstruoización
Una vez más, enmarcado dentro del proceso revolucionario de 2022 Dominguet socializa un proyecto creativo que nunca consigue escapar de las fronteras de su propio cerebro.
Se trataría de cartografiar mediante retratos a aquellos que tienen poder sobre usted y sobre su propia vida con el fin de configurar un mapa con el que llegar a 2022 y no perderse. En estos retratos, como en el de Dorian Grey, encontrariamos al verdadero hombre o mujer de la dominación. El argumento estas señores y señores es siempre el mismo; "si no lo hago yo, otro lo hará"Se refieren a practicar el mal, el verdadero mal, y que tenga el estatus necesario para que millones se pongan a la cola para demandarlo tambien. Los retratos de estas señoras y estos señores que aparecen en la prensa nos dicen "somos humanos, demasiados humanos, nos emocionamos, abrazamos a los niños, sangramos cuando nos pinchan, tambien lloramos" Bien, eso ya lo sabemos, ahora lo que hay que hacer es reajustarlos a la realidad, intervenir en ellos, modificar la mirada, el rictus de los labios, su piel, su olor, su tacto. Si, hay que transformarlos en lo que son realmente: en monstruos. Este acto, la monstruoización, nos llevará a reconocerles de forma inmediata. Quizá les sigamos teniendo miedo, quizá les sigamos obedeciendo, pero sabremos quieres son. Que no se duerman nunca. Tendremos estacas de madera escondidas a nuestras espalda mientras les sonreimos. Ahora bien, un monstruo puede querer ser bello tambien. Entonces tendremos que darles la mano, entregarles un beso y un abrazo. Y en el ansia de querer ser como usted igual caen rodando por la escalera del poder. Ayúdeles.
1 comentario:
No mires, oh Dominguet, la fealdad de los productos que en el escaparate se muestran. Horrorízate, sin embargo, por lo enfermas que están las cabezas que los compran.
Hitler no era un monstruo, era un ultraliberal y, por tanto, un parásito antisocial. Los monstruos fueron la mayoría de los alemanes que le auparon y le deificaron con entusiasmo.
Pues aquí lo mismo.
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