La música nos lleva a hacer cosas muy raras
La música como ser viviente
Aunque todavía hay serias divergencias entre los musibiólogos, podemos afirmar sin riesgo a equivocarnos que la música es un organismo vivo. Un organismo vivo inmaterial.
La música no es una creación humana. Es el ser humano el que es una creación de la música. La música invade el cuerpo humano, y lo utiliza para su expansión y perpetuación. La música como agente externo al cuerpo no mata al huesped, pero puede llevar a miles de hombres a la muerte. El hombre y la mujer son meras herramientas de la música. Toda la estructura social se ha creado en torno a un solo propósito, el ajuste fino y la multiplicación musical. El ser humano vive atrapado en la música. Desde los rituales reproductivos hasta la manipulación de las conciencias, la música dirige todo movimiento del hombre. Queda por ver si la música es un organismo endógeno o exógeno. Si vive en simbiosis con el cuerpo humano, y si desembarazarse de la música para siempre, llevaría a la extinción al género humano.
La música no es una creación humana. Es el ser humano el que es una creación de la música. La música invade el cuerpo humano, y lo utiliza para su expansión y perpetuación. La música como agente externo al cuerpo no mata al huesped, pero puede llevar a miles de hombres a la muerte. El hombre y la mujer son meras herramientas de la música. Toda la estructura social se ha creado en torno a un solo propósito, el ajuste fino y la multiplicación musical. El ser humano vive atrapado en la música. Desde los rituales reproductivos hasta la manipulación de las conciencias, la música dirige todo movimiento del hombre. Queda por ver si la música es un organismo endógeno o exógeno. Si vive en simbiosis con el cuerpo humano, y si desembarazarse de la música para siempre, llevaría a la extinción al género humano.
2 comentarios:
en el principio fue la música, y la Música era Todo
Y si se reescribiera la Torá de tal manera que donde pusiera "Javé", fuera sustituido por "Música"? Da miedo, más miedo que el propio Javé
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