lunes, 24 de enero de 2011

¡Franco se le aparece a Dominguet!


Franco se apareció a Dominguet. En vez de uniforme militar llevaba vaqueros y a veces le sonaba el teléfono móvil. Al parecer también tenía un auto loco bajo un pino

Aparición y desaparición de Franco en la Casa de Campo

Ha sucedido. Dominguet vuelve a casa en bicicleta por la noche y atraviesa la Casa de Campo de Mandril. La Casa de Campo es un bosquecillo de encinas, quejigos y pinos chaparros. Da algo de miedo la Casa de Campo a oscuras, no sé, siempre podría aparecer un violador de bicicleteros nocturno.

Cada ruido, cada sombra, cada rata corriendo alocada entre el matorral, excita a Dominguet que no cesa de ver fantasmas por doquier. Y así, en un momento dado, una voz le sobresalta y le llama "¡Detente Dominguet!" Y Dominguet, asustado responde "¿Quién eres?" "Soy Franco. Francisco Franco"

Franco, o la sombra de Franco, un dictador que estuvo por Mandril y que realizó la tarea de transformar el caracter de un pueblo para crear seres temerosos y asustadizos, que han pasado el gen del miedo a sus hijos y a los hijos de sus hijos y al propio Dominguet, apareció, así, de pronto, sobre un pino. Sus rasgos eran inconfundibles, bajito, medio pelo y voz aflautada. Llevaba vaqueros, y se asomaban unos calzoncillos con los colores de la bandera de España.

Franco: ¡Detente Dominguet!

Dominguet: ¿Quién eres?

Franco: Soy Franco. Francisco Franco Bahomonde.

Lo sé. En estos momentos ustedes pensarán que Dominguet había consumido potente psicotrópico. Pero Dominguet no toma sustancias psicoactivos precisamente para evitar este tipo de situaciones.

Franco: No tengas miedo. Quiero ser tú amigo

Es normal que Dominguet tuviera miedo despues de que Franco encarcelara y condenara a muerte a algunos de sus familiares.

Franco: Me encuentro muy solo

Dominguet: Ejemm...es lo que tiene la nada

Y de repente le llegó uno de esos recuerdos; una cancioncilla que cantaba cuando era pequeño, muy pequeño. En el salón de casa de sus padres había una reproducción de un cuadro de Genovés. "El abrazo" se titulaba, aunque Dominguet lo conocía por "Amnistía". El tocadiscos sonaba y la canción decía:

Y tú Franco
Traidor y asesino
De mujeres y niños
Del pueblo español
Tú que abriste las puertas al fascismo
Tendrás eternamente nuestra maldición.

"Eternamente" Se dijo Dominguet "Eso es mucho tiempo"

Dominguet: ¿Qué quieres?

Franco: Me gustaría encarnarme en alguien. No sé. Había pensado en adoptar una forma humana, quizá ser tú hijo

Dominguet: No tengo hijos, pero he plantado las semillas de varias acerolas. ¿No quieres ser un manzanito? Podrías entregar ácidas acerolas al mundo, a los pajaritos, a la humanidad.

Franco: No

Dominguet: Nunca lo había pensado, pero ya lo tengo decidido. Me voy a hacer la vasectomía

Y un terrible grito y un fuego abrasador incineró el pino a escala donde se hallaba situado Franco. Un hedor a azufre cubrió algunos metros a la redonda del pobrecito pino. Franco desapareció. Dominguet miró a su alrededor, y las sombras dejaron de atemorizarle. Y continuó, más tranquilo, su vuelta a casa en bicicleta.

(Nunca supo Dominguet por qué Franco quiso reencarnarse en su inexistente hijo. Quizá para jugar a la pelota, dejarse llevar por los primeros rayos de sol, ensoñar, dormir con posibles amadas, enamorarse, embriagarse de abrazos, pasear)

4 comentarios:

PELLICER dijo...

¿Su excrecencia el Claudillo dentro de Dominguet?

Esto está más allá de la posesión diabólica...

Corre, Dominguet, corre hacia un exorcista de reconocido prestigio.

Khuai dijo...

¡Esa voz propia del cine de terror!
¡Valiente fuiste, sin duda!

Anónimo dijo...

Yo te corto la polla si no te haces una basectomia!

Dominguet dijo...

hey, que sí, que he hablado otra vez con Franco y le he dado un ultimatum; o abandona el cuerpo de Dominguet en una semana o le saco a la fuerza. Ahora solo queda localizarle y encontrar un remedio casero infalible. Solo espero que Franco no tenga forma de almorrana

 
Free counter and web stats