miércoles, 4 de mayo de 2011

La invasión de los ultracuerpos en Mandril


Domingueta descubierta por un señor con bigote

¡Ultracuerpos en Mandril!


A Dominguet se le hace muy difícil precisar cuando llegaron los ultracuerpos al gran Mandril. Es cierto;  vive infiltrado entre los ultracuerpos, pero a veces se mira al espejo y no sabe si es Dominguet o un ultracuerpo

Dominguet vive desde hace tiempo entre los ultracuerpos. Sabe que en cuanto baje la guardia será señalado con el dedo y descubierto. Así que ha aprendido a caminar y moverse como ellos. Cree que todavía no ha llegado el momento de abandonarse para ser tomado por ellos, pero la paradoja es la siguiente; si Dominguet para no ser descubierto actúa como ellos, ¿qué diferencia hay entre ellos y Dominguet?. En realidad Dominguet sabe el secreto: "para dejar de ser un ultracuerpo, tan solo hay que dejar de moverse como ellos". La solución es meramente estética

2 comentarios:

Pellicer dijo...

Si no recuerdo mal las películas (la original y por lo menos un remake en el que salía mi idolatrada Gabrielle Anwar) además de señalar con el dedo, graznaban.

Y es lo peor de los acusicas no es la delación, ni siquiera las consecuencias (total, tarde o temprano te asesinan; no existen las muertes naturales) No, lo peor es el ruido tan molesto que hacen.

Todo el tiempo....

Dominguet dijo...

Los ladrones de cuerpos de la película original, en fin, incluso eran simpáticos. Quizá demasiado sobresocializados. Los ultracuerpos de la versión de los 70', si, graznaban o algo parecido, y llevaban una existencia soporífera. Lo interesante entre la original y la versión es que los protagonistas de la segunda aprenden a vivir entre ellos, ser como ellos, para no ser ellos. Claro que como dices, "el ruido tan molesto que hacen" "Todo el tiempo" ay, así ni siquiera se puede vivir haciéndoles creer que eres unos de ellos

 
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