Cómo ser un lunático
Dominguet lo intuía. Es un lunático. Y no solo es un lunático sino también un imbécil. En realidad no es un imbécil, es un asesino de masas
Dominguet tiene pájaros en la cabeza, y por lo visto esos pájaros se están comiendo el cerebro de Dominguet. Por suerte los mandrileños no tienen pájaros en la cabeza como Dominguet. Los mandrileños piensan, y piensan mucho. Desde que los mandrileños piensan, ven el mundo exactamente igual que los accionistas de REPSOL, por ejemplo, o el Banco Santander. Dominguet estuvo ayer discutiendo con alguno compis que trabajan de friegaplatos como él y le dijeron estar a favor de la privatización de los servicios públicos y los recursos, también le dijeron en su día que deseaban con todas sus fuerzas que la huelga fracasara, le dijeron que lo que les importa de verdad es que la gasolina baje, al precio que sea. También le han dicho que están a favor de los desahucios porque ellos se lo han buscado. Después le han llamado marciano. Ustedes ya lo saben, un día Dominguet empieza teniendo pájaros en la cabeza y después se convierte en un marciano, y más tarde se acaba transformando en un imbécil, para finalmente acabar en la cárcel porque se lo ha buscado. Lo que no saben es que Dominguet no es un marciano. Un marciano es una persona bastante respetable.
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