Fotografía de Dominguet entrando por fin en razón
Entrevista al capitalismo
"El capitalismo es el mejor amigo de los pobres"
Pedro Schwartz
Un dia más el capitalismo llama a la puerta del piso donde vive Dominguet. Dominguet mira por la mirilla y decide no dejarle pasar. Pero el capitalismo se las ingenia para entrar, ya sea por las rendijas bajo la puerta, el mismo grifo del agua, a través de la corriente eléctrica o la pasta de dientes, . Sea lo que sea, el capitalismo ya está dentro
El capitalismo se ha instalado en el piso de Dominguet y dice que no se irá. Y ya que no se quiere largar el capitalismo, Dominguet aprovechará para realizarle una entrevista.
Dominguet: Hola capitalismo. Quisiera hacerte unas preguntas para los lectores de "¡Terrible!"
Capitalismo: ¿Ese periodiquico pseudoanarquista, que no leen ni 30 personas en el mundo?
Dominguet: Si, ese. Para concretar aún más yo situaría el número de lectores entre 20 y 30 personas y máquinas en todo el planeta.
Capitalismo: ¿Ese periodiquito que puede ser desintegrado y reseteado con tan solo pulsar un botón?
Dominguet: Si, ese.
El capitalismo se queda mirando a los ojos a Dominguet. Todavía no lo sabe pero Dominguet será su próxima víctima.
Dominguet: Usted se ha instalado en mi vida. ¿Cuando se irá?
Capitalismo: Solo cuando usted sea un despojo. Pero en realidad no me iré yo, sino que se irá usted. Le daré una patada en el culo o mejor, le tiraré por la ventana.
Dominguet: ¿Pero usted no era el mejor amigo de los pobres?
Capitalismo: ¡Y lo sigo siendo! No soporto ver a los pobres sufrir. Hay demasiados. Y porque soy su mejor amigo promuevo su sacrificio, para que dejen de sufrir de una vez
Dominguet: ¿Cual es su opinión sobre los mandrileños en general?
Capitalismo: Fantástica. Gracias a una amplia base social de retrasados que me apoya ¿No viste el programa del otro día en la tele? A unos pobres hombres contrarios a las privatizaciones, pude convencerles en pocos minutos de lo ventajoso que era para ellos la privatización del cuerpo de bomberos. Esto solo es posible porque han perdido su capacidad de pensar en "Nosotros" y se han transformado en yoistas. Un ejemplo: ¿Cuantas veces ha utilizado usted los bomberos en los últimos diez años?
Dominguet: Ninguna
Capitalismo: Si los bomberos fueran un negocio usted se ahorraría la parte correspondiente de impuestos. Se generaría competencia entre los diferente cuerpos de bomberos privados y usted podría contratar el seguro más económico. Si usted es responsable y no se deja la plancha encendida ni se queda dormido con el cigarro en la cama y por ello no utiliza el cuerpo privatizado de bomberos, ¿por qué debería pagar igual que un irresponsable que quema todas las semanas su casa?
Dominguet: Ahá
Capitalismo: ¿Cómo qué ahá?
Dominguet: Si. Que me aburres tio. Siempre cuentas el mismo puto rollo. Ahora me dirás que por qué tengo que pagar la parte correspondiente del cuerpo de bomberos público que otro, más irresponsable no paga.
Capitalismo: Efectivamente
Dominguet: ¿Y si mi vecino quema su piso y no tiene contratado un seguro con el cuerpo de bomberos privado, se le dejaría arder?
Capitalismo: Si, es lo más bonito de la libertad.
Dominguet: Es precioso si lo que mola es ver la ciudad en llamas...en poco tiempo se extendería el fuego por toda la ciudad, sobre todo en los barrios aquellos donde las personas con menos recursos no tuvieran contratado el servicio de bomberos privado.
Capitalismo: Si, veo que vas pillando el concepto
Dominguet: El concepto es el siguiente: una vez desatado el fuego arrasará los barrios de las élites. El tifus volverá de nuevo a Mandril y las élites escupirán sangre también. Los cuerpos privados de policía no atenderán los avisos en los barrios de quién no pague el servicio, pero los barrios de las élites serán un puto guetto.
Capitalismo: ¿Donde estaba?
Dominguet: ¿El qué?
Capitalismo: El botón ese para resetear este periodiquito que tan solo leen 20 personas en todo el mundo
2 comentarios:
Es cierto, Dominguet, a la gente se la puede hacer cambiar de idea con mucha facilidad, pero piensa que eso sucede en los dos sentidos.
Totalmente de acuerdo. Por mi parte estaré alerta y haré lo imposible para que no se me reblancezca el cerebro con el fin de evitar acabar pensado como Pedro Schwartz
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