¡Adiós a las enfermedades!
Para conservar la higiene en Mandril patrullas provistas con lanzallamas purifican mediante el fuego las calles.
Todo hombre o mujer es en si mismo un foco de enfermedades, por lo tanto, las patrullas actuarán responsablemente.Es cierto que el número de hombres y mujeres con el rostro y el cuerpo devastado por el fuego ha crecido exponencialmente desde la introducción del lanzallamas en pro de la higiene pública, pero hay que reconocer que ha disminuido considerablemente el número de enfermedades. Esto ha permitido que se dedique más presupuesto a la investigación en el desarrollo de remedios para los grandes quemados, y no solo eso, probablemente la cirugía plástica vivirá un tiempo de florecimiento jamás visto
Tambien la moda vivirá momentos felices
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