¡Noticias espectaculares!
Esperanza Aguirre, durante un discurso en plena campaña electoral decidió inmolarse ante millones de espectadores. Asombrado, bajé el volumen del televisor. Era posible escuchar los aplausos que provenían de las calles.
Allí estaba el cuerpo carbonizado de Esperanza Aguirre. Entró en razón. Yo hubiera preferido que se hubiera venido a casa a tomar unas cervecitas en vez de verla arder. Pero en fin. Por otra parte los obreros que golpeaban la pared de mi dormitorio han comenzado a sustituir el ruido por una cadencia y ritmos sincopados. La tierra tiembla en Mandril y amenaza con derrumbar grandes torres. Un gorrión ha atravesado la ciudad volando y se ha posado sobre mi hombro. Nos miramos. No puedo dejar de sonreir.
Creo que es posible atravesar la alambrada que divide Mandril
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