¡¡Viva el Rey!!
Uno de los motivos por el que los mandrileños deberíamos estar dispuestos morir, sería evidentemente, por nuestro rey; Juan Carlos I
La gran afición de nuestro Rey por la caza de osos drogados es muy importante para mantener el equilibrio ecológico en los zoos de Europa. El número de osos aumenta en tal progresión que pronto la raza humana podría estar en peligro. Y así, desatarse una invasión de alegres y bondadosos osos drogados al centro del mundo, es decir, Mandril. Por suerte, nuestro Rey está siempre alerta con su subfusil, dispuesto a matar. Imaginamos, que en un futuro próximo el Rey abortará la invasión de osos hasta extinguirlos en todo el planeta. Pero sin osos, ¿como podrá realizarse como patriota nuestro Rey?. No importa. ¡¡Cuanta gente esta dispuesta a morir por el rey!! Morir gracias a una certera bala en la cabeza por el mismísimo rey, es, digámoslo claro, un privilegio. Hoy en día no es fácil pasar a los libros de historia, salvo claro, si usted es imbécil. Morir con el cráneo destrozado gracias a la culata del fusil del rey le asegurará un hueco en la historia, y sin apenas esfuerzo, Además, no solo eliminamos esa lacra de los osos, que impiden que los excursionistas puedan motar en moto por el bosque sino que tambíen eliminaríamos para siempre el problema de los yonquis.
A falta de osos en Mandril, ya es hora de ensayar novedosas soluciones
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