Necrológica del dios Pan
Cuando la Arcadia sucumbió a las cementeras, sus moradores, emigraron a la ciudad donde se perdieron en los arrabales.
En la Arcadia las doncellas subían en procesión a montes solitarios, y durante dias se lanzaban al desenfreno de alcohol y alucinógenos mientras bailaban desnudas y se llenaban de gozo. Cuando llegaron las cementeras todo cambió. El dios Pan, que disfrutaba descansando a la sombra de los árboles del bosque junto al frescor de los rios, tuvo que abandonar la Arcadia. Al llegar a Mandril, pudo sobrevivir algún tiempo tocando la flauta en el metro. Consiguió algunas monedas gracias a los laboratorios, como cobaya, sometiendose a toda clase de experimentos. Proletarizado, acabó alcoholizado. Durmiendo en asilos. Mendigando a las puertas de los mercados de subproductos. Fué encontrado muerto hace una semana, bajo unos cartones cerca del Paseo del Prado de Mandril capital. Nadie reclamó su cadaver.
Último retrato del dios Pan
Según la Wipipedia, en lo que antes era la Arcadia, ahora la atraviesan dos autopistas; la GR-7 y la E55. En su interior existe una central térmica y una central nuclear, que suministran energía constante a todos los mandrileños.
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