¡Edificios de mil pisos de altura!
La ciudad gigantesca siempre ha molado. Lo bueno de una ciudad gigantista es que requiere de mucha policía
Mucha policía. Pero si reunieramos a toda la población en un macro edificio de mil pisos de altura necesitariamos algunos menos. Una de las ventajas del edificio-nación es que queda espacio libre a nuestro alrededor para la construcción de zonas verdes entre las autopistas. Pero para construir un edificio-nación hacen falta grandes organizadores y miles de personas que trabajen a sus órdenes y que caigan por andamios muy alejados del suelo. Para que la gente no caiga al vacío al encaramarse por estos descomunales andamios, se precisan más especialistas preparados en evitación de caidas. Pero aún así, siempre caerá gente. Algunos tipos creen que para que la gente no caiga y se mate, lo necesario sería derribar los grandes edificios-nación, pero sin grandes edificios nación ¿quien nos organizaría?. Los organizadores de todo dicen que sin grandes edificios los adosados de Mandril llegarian hasta el mar. Pero es que ¡ya llegan hasta el mar! ¡y con grandes edificios incluidos! Algunos dicen que lo que molaría sería una ciudad aldeana. Una especie de Calabuch. Pero si para lograrlo necesitáramos mucho menos de la mitad de todo, entonces los beneficios caerían a la mitad. Para desacreditar estas ideas los partidarios de la ciudad-nación gigantista han soltado por ahí a peña muy preparada que se rie de estas afirmaciones. ¿Acaso se imaginan ciudades aquí y allá sin policias y grandes organizadores? Qué absurdo. Lo que hace falta son edificios mucho más altos desde donde situar muchísimos más francotiradores.
Instantanea de Mandril y su estanque particular
Instantanea de Mandril y su estanque particular
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