¡Ya está a la venta!
Todos ustedes saben que los recien nacidos son capaces de ver el aura que emana por nuestros poros. Eso les hacía llorar en cuando se les acercaba un pedófilo.
Por suerte, ahora es mucho más fácil distinguir a un pedrasta. Hasta ahora debiamos estar alerta de todos esos señores que entregaban un chupachus a un niño. Ya se sabe, un dia uno empieza entregando una piruleta a un niño y acaba apredreado hasta la muerte en la plaza pública. Lo que nadie sabe es por qué las masas no incendian las tiendas de golosinas, que son el verdadero atractor donde confluyen los pedrastas y desde donde salen más tarde en todas direcciones dispuestos a hacer el mal. Pero gracias a un cachivache que se instala a modo de anteojo, usted puede contemplar los colorines del aura de cada cual, y saber si es malo, bueno, o insaboro. Pero claro, el lobby de judicial presiona para que no salgan a la venta estos aparatitos tan chulos. ¿Qué hariamos sino en un mundo de jueces desempleados?.
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