¡Una máquinita que fabrica miedo!
El primer ensayo de la maquinita que fabrica miedo ha sido un éxito: el miedo fluye y fluye del artefacto, se expande por doquier. Donde antes había sonrisas despreocupadas, ahora solo hay rictus de terror.
El miedo desborda la máquina que lo fabrica y se desplaza lentamente por todo Mandril. Cuando el miedo serpentea por las calles y rodea a un joven que toma un café en una terraza, este solo encuentra microbios en la taza e indigentes que se acercan para atemorizarle. Este joven ha sido cercado por el miedo. Necesita más policia. Tiene miedo a perder el trabajo, tiene miedo a no encontrar jamás uno. Tiene miedo, por eso ha abandonado su bicicleta en un sótano y ahora se desplaza en automovil. El miedo se expande maravillosamente. Las emisiones de miedo son constantes. La gente se encierra en sus casas. Tienen miedo. Solo salen con antorchas, exigiendo más muerte. Ellos tienen miedo a morir, quieren que mueran los demás. En las sombras, hay corporaciones que han encargado miles de máquinas de miedo. Solo hay un propósito, que nadie escape al miedo.
Cuando despierte tendrá mucho miedo
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