jueves, 19 de junio de 2008

A favor de las drogas duras

Introducción al consumo de pomaina

Desde que se sintetizó por primera vez la pomaina en una casa baja de Entrevias su consumo ha ido en aumento. Es cierto que la pomaina ha venido a sustituir a la heroina, al tabaco, café y alcohol. Pero no es suficiente.

Hay que hacer lo posible para que la pomaina no acabe en los laboratorios de la industria farmaceútica y química. Hasta ahora era relativamente fácil obtener las dosis necesarias para llevar una vida extraodinaria sintetizándola uno mismo en casa. En mi opinión la pomaina es de todos. No debe ser comprada ni vendida, debe alejarse lo más posible de la mera mercantilización para atravesar la linea que nos llevará a la economía del futuro: el regalo sin correspondencia. El consumo moderado o compulsivo de pomaina aumenta desbordantemente la imaginación, pero no solo eso, experimentando con mi propio cuerpo he observado que su administración permite sin demasiada dificultad desafiar las leyes absolutas de la gravedad. Yo mismo he estado dos veces ya, viviendo cabeza abajo, permitiendo el fluir de la sangre al cerebro e incrementando así la curiosidad de tal manera que ya me he visto en más de una ocasión sumergiendo mi cabeza entre las piernas de la chica que quiero con el único fin de conocer todos los secretos del universo. Entre sus efectos secundarios hay que señalar: A) estadisticas disparadas de absentismo laboral B) ojeras C) delgadez extrema. Pero, por otra parte, ¿no era eso lo que todos estabamos buscando secretamente?

No hay comentarios:

 
Free counter and web stats